Hiperhidrosis o sudoración excesiva
La hiperhidrosis es una enfermedad caracterizada por una excesiva producción de sudor ecrino en uno o varios niveles del cuerpo, de forma crónica; condicionando las relaciones personales y las actividades sociales.
Puede afectar a toda la superficie de la piel, pero por lo general está limitada a las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas o las ingles. La zona afectada suele ser rosada o blanco-azulada y en los casos graves la piel puede presentar fisuras, descamarse y ablandarse, especialmente en los pies. A veces la zona afectada desprende un olor fétido (bromidrosis), causado por bacterias y levaduras que descomponen el sudor y la piel mojada.
Causas de la hiperhidrosis
Las causas que originan la sudoración excesiva se desconocen, si bien los datos sugieren que puede existir una predisposición genética.
Síntomas
El síntoma de la hiperhidrosis es un exceso de sudor que se produce sobre todo en las axilas, las ingles, las palmas de las manos, las plantas de los pies, aunque también puede hacerse evidente en zonas como la frente o el labio superior. Como consecuencia, puede aparecer mal olor corporal, por lo que es necesario extremar la higiene y tomar medidas para reducir sus efectos.
Prevención
Las principales medidas de prevención son:
- Usar prendas frescas que permitan la transpiración y preferiblemente de fibras sintéticas en vez de fibras naturales, pues repelen el sudor y mantiene la ropa seca.
- Mantener la vivienda y el lugar de trabajo fresco y bien ventilado.
- Evitar el consumo de alcohol, café, té, tabaco y alimentos picantes que puedan estimular la producción de sudor.
- Reducir los efectos psicológicos relacionados con la sudoración, como el estrés, la tensión y la ansiedad.
- Extremar la higiene corporal y utilizar productos desodorantes para reducir lo máximo posible el mal olor corporal.
- Llevar encima una muda de ropa para poder cambiarse a lo largo del día en caso de necesidad.
- Usar ácido bórico o polvos de talco para regular la sudoración, especialmente en los pies.
Tratamientos
A veces el sudor es consecuencia de una infección mixta por hongos o bacterias, por lo que el tratamiento va dirigido en primer lugar a controlar la infección y, en consecuencia, la sudación va desapareciendo. En los casos en los que la hiperhidrosis esté causada por ansiedad, el asesoramiento psicológico o un tratamiento con ansiolíticos pueden aliviar los síntomas. Y cuando la sudoración sea severa, se hace necesario el uso de fármacos específicos.
El exceso de sudor también puede ir acompañado de mal olor, que se produce por la degradación de pequeños microorganismos, como los hongos. Para controlarlo, es necesario mantener minuciosamente limpia la zona afectada; de este modo se eliminan los microorganismos responsables del olor. El baño diario con un jabón líquido que contenga clorhexidina u otro antiséptico y la aplicación de un preparado de clorhidróxido de aluminio (presente en la mayoría de los desodorantes comerciales) son eficaces contra el olor; puede ser útil el afeitado del vello de las axilas. Algunas personas pueden necesitar cremas antibacterianas o lociones con antibióticos (como clindamicina o eritromicina) para eliminar el olor.
Ref: http://www.dmedicina.com/enfermedades/dermatologicas/hiperhidrosis.html
Ref: https://www.iml.es/hiperhidrosis-tipos-causas-y-tratamiento.html